-Primero, abrimos la bolsa sacándole la tira de cartón de la parte superior. Guárdala porque pronto la ocuparemos como mecha
-Después, colocamos todo el carbón en la parrilla
-Con la bolsa vacía, la doblamos a la mitad por el largo y luego comenzamos a enrollarla en forma de espiral comprimido, dejando un hoyo en el centro para que circule el aire
-Ordenamos el carbón en forma de un pequeño volcán ubicando nuestra bolsa en el centro.
-Ahora encendemos nuestra mecha y prendemos la bolsa enrollada
-¡Listo! Con eso debiese ser suficiente para que el fuego de tu parrilla comience a prender